miércoles, 23 de julio de 2008

EL CIELO O EL INFIERNO

La diferencia entre el cielo y el infierno

Seguramente espiar la muy inspiradora y enigmática realidad de la vida futura es una aspiración común de los mortales.
Este pequeño relato refiere la experiencia de uno que volvió y contó.
El señor en cuestión llegó al supuesto infierno para visualizar sus características.
Enorme recinto repleto de personas. Llantos, lamentos, insultos, horror.
¿Porqué?
Maravillosamente preparados, gustosos, coloridos reposaban en mesas enormes, riquísimos platos. Alimentos de todos los orígenes y sabores.
Los acompañaban bebidas espirituosas, dulces, ácidas, suaves aromas. Exóticas, y muy conocidas. Colores de paletas de pintores reflejaban los cristales de las copas.
Ese planteamiento escénico merecía una observación detenida.
¿Cuál era el motivo del terrible infortunio?
Todos los infortunados tenían sus brazos extendidos, rígidos, inmóviles.
No podían servirse. No podían saciar su hambre. No podían saciar su sed.
¡Qué horror!
Con un fuerte sentimiento de angustia el hombre desvió sus pasos hacia el cielo.
A priori se sentían las risas y los cantos desde lejos. Mas cerca alegres conversaciones y murmullos confiados. ¡Una fiesta!
Claro, penso, están en el cielo. Habría tantas diferencias con el infierno.
Se aproximó al recinto que parecía ser igual. No parecía. Era igual. Todo lo observable visualmente.
Comidas, bebidas, horrible estructura física de las personas.
Sus brazos extendidos, inmóviles, rígidos.
Lo anonado la semejanza. Apuró su aproximación, esto no tenía una lógica aparente.
Era tan simple la explicación. Los habitantes del cielo eran generosos, miraban con amor a sus congéneres. Allí no había egoísmos.
Como cada uno no podía tomar nada por si mismo le daba de comer a otro y saciaba su sed. Así todos gozaban de las delicias que se les ofrecía y podían encontrar los deseos de cantar, reír, bromear y ser felices.
Cualquier lugar puede ser el cielo o el infierno.
Depende del ejercicio de amor que hagamos. Si podemos hacer felices a los otros seguro seremos felices también.
Maa.

No hay comentarios: