lunes, 18 de agosto de 2008

SIEMPRE TE ESPERO

Desde un día que me enteré que llegarías a mi vida te espero.
Soñando tu rostro.
Te imaginaba morocho, con ojitos celestes.
Es que sabiendo no quería saber. Los ojitos oscuros son dominantes.
No es fácil que saques los de tu abuela paterna.
Te esperé tejiendo, bordando, rezando.
¿En que época arcaica estaba viviendo?
La misma de todas las madres que aman a quien están esperando.
Primero acudiendo al Señor que da la vida. Para conseguir de El que llegues sano, lindo, pleno.
¡Igual que hoy!
También rezo y también pido. Lo mismo que esos días.
Ya no bordo batitas minúsculas, ni baberos con puntillas que tejía tu abuela Lita.
Plancho tus camisas impecables. Preparo pócimas de salud... las llamo sopas.
Miro tu foto en la pantalla de esta máquina que hace magia.
¡Qué lindo estás!
El mediodía se aproxima, ojalá que llegues pronto. Ansío compartir la comida contigo.
Que Dios cuide ese transporte que te trae Michi mío.

No hay comentarios: